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PAMPLONA - La Policía Foral ha remitido al Juzgado de Instrucción de Pozoblanco (Córdoba) nuevas conversaciones de WhatsApp de los cinco acusados por la violación colectiva de los sanfermines, cuatro de los cuales también están siendo investigados por abusar de una joven cordobesa el 1 de mayo. En los chats, que se refieren a la misma noche en la que perpetraron los citados abusos sexuales, José Ángel P.M., alias El Prenda, y el militar Alfonso Jesús C.E. presumen ante sus amigos de haber usado “la placa” de su amigo Antonio Manuel G.E., guardia civil de profesión y también acusado en los casos de sanfermines y Córdoba, para quitarle “medio” gramo de cocaína a otros jóvenes haciéndose pasar por miembros del Instituto Armado.
Las conversaciones, extraídas de los teléfonos móviles de los acusados, constan en unas diligencias ampliatorias remitidas por la Policía Foral a la juez instructora por si las mismas pudieran ser constitutivas de un delito de usurpación de funciones públicas y del intrusismo. El artículo 402 del Código Penal establece que “el que ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter oficial, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años”, mientras que el artículo 402 bis señala que “el que sin estar autorizado usare pública e indebidamente uniforme, traje o insignia que le atribuyan carácter oficial será castigado con la pena de multa de uno a tres meses”.
Las conversaciones en torno a este asunto se produjeron el 2 de mayo, es decir, un día después de que cuatro acusados de la violación de sanfermines estuvieran en una feria de la localidad cordobesa de Torrecampo, donde conocieron a la joven de la que abusaron posteriormente en un coche, hechos que grabaron con el móvil y compartieron por WhatsApp en los grupos The Manada y Peligro. En este último chat un amigo pregunta a José Ángel P.M. si “no ha acabado en los calabozos” de Pozoblanco, a lo que el acusado responde: “Teníamos placas chavales. Le quitamos a unos notas la coca con la placa, Alfonso y yo”. “Qué fácil es violar así”, le replicó el amigo.
Esa misma noche, Ángel B.F., el único acusado de la violación de sanfermines que no estuvo en Pozoblanco el 1 de mayo, pregunta a su colega si se hizo pasar por guardia civil. “Te lo juro, y les quitamos a unos catetos un medio (gramo)”. Minutos después, en otro grupo llamado Disfrutones SFC, José Ángel P.M. vuelve a alardear. “El sábado saqué partido a todos las veces que me han parado y registrado. A eso y a la placa de mi colega. Abusé un poco de mi autoridad”. “Estás amamonao. Eso te cogen y te crujen”, le advirtió un amigo
juicio en semana santa Por otra parte, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona ha concluido la investigación por la supuesta violación grupal de sanfermines y ha acordado remitir la documentación y pruebas a la Audiencia Provincial para que juzgue a los cinco sevillanos, encarcelados desde entonces. Se les juzgará en la Sección Segunda de la Audiencia y el juicio será en torno a Semana Santa. Se les investiga, a cada uno de ellos por cinco delitos de agresión sexual (cada uno es autor de una agresión y coautor de otras cuatro) y un delito de robo con violencia, delitos que merecen una calificación máxima como ya señaló el magistrado de hasta 80 años de prisión (15 por cada violación y 5 por el robo).
Fuente: noticiasguipuzkoa.com